Si bien es cierto, los grupos interactivos se realizarán con lengua y matemáticas e incluso, inglés, he querido aprovechar antes de que se iniciara dichos grupos para hacerlo con música.
De esta manera, me puse en contacto con cuatro voluntarios que sí tenían conocimientos musicales, puesto que todos tienen estudios musicales, con lo que ha sido una sesión para los cuartos realmente provechosa.
Era emocionante ver las caritas de los más pequeños cuando por fin entendían algo que aunque, hubiésemos trabajado en clase, les costaba. De esta manera, el voluntario (profe o seño) les ha ayudado individualmente, además se han ayudado entre ellos.
La evaluación de la actividad tanto por el volutario, como por el alumnado y por mí misma, ha sido de ENRIQUECEDORA, PRODUCTIVA y DIVERTIDA. Sin emoción, sin motivación, no se aprende. Lo tenemos claro.
Comunidades de Aprendizaje comienza a funcionar. ¡¡Repetiremos!!
