Siempre que podía lo hacía de incógnito y permanecía alojado en algún modesto hotel de la población bajo una identidad falsa para que nadie le conociera, ni molestara.
Un día, tras una agotadora jornada de trabajo en su habitación, decidió salir a dar un paseo, dejando todas sus notas y partituras a medio escribir sobre la mesa. Cuando entró la mujer de la limpieza para arreglarla, tras ver todas esas hojas con notas "raras", pensó que era un espía, con lo que llamó a las autoridades rápidamente.
Lo detuvieron y le hicieron preguntas de todo tipo. Finalmente, todo se quedó en una "graciosa anécdota".
PREGUNTA:
2. DÍ EL NOMBRE DE UNA DE SUS OBRAS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario